PALABRAS DE CLAUSURA DEL DR.  GUSTAVO ZUBIETA CASTILLO EN EL PRIMER CONGRESO DE MEDICINA Y FISIOLOGIA DE LA ALTURA.   

                                                                                                                                                                                                                Estimados colegas, señores y señoras:

Como el ciclo eterno de la vida misma y de los acontecimientos humanos, este Congreso ha llegado a su fin, y será el comienzo de uno nuevo.
Conscientes de que se han desarrollado acontecimientos similares, en otras partes del mundo cobijados por una atmósfera en que el tema fue siempre: La hipoxia. Esa condición atmosférica, cuyo mejor conocimiento ha permitido al hombre las posibilidades de llegar a la luna y prepara para los futuros viajes a otros planetas; estamos seguros que este motivo reunirá otra vez a muchos de los que hoy están presentes.

En el campo de la salud , los conocimientos que se han expuesto, permitirán: La migración a los lugares mas altos habitados y no habitados de la tierra, con mas seguridad y sin riesgo.  A los habitantes permanentes de las altas montañas una vida mas feliz, con conocimientos asociados a la realidades sociales.
Muchos problemas atribuidos sólo a la altura, podemos decir hoy, que se deben a otras causas como: Las enfermedades, la desnutrición, el frío asociado a viviendas inapropiadas;para mencionar algunas en este problema complejo.
 La medicina de altura, dinámica como cualquier otra ciencia, constantemente se va superando, acompañando a las aspiraciones sin limite de los humanos. A ese afán que tenemos de querer llegar siempre mas y mas alto.

En muchas de las exposiciones hemos escuchado, nuevos conceptos, que difieren de los enunciados hacen sólo unos 10 años. Han nacido también nuevas interrogantes. Todos estos hechos son los peldaños naturales de ascenso al progreso.
 Los que nos hemos constituido en anfitriones, para recibirlos en esta ciudad, aprovechando circunstancias muy favorables para la realización de este Congreso, estamos profundamente agradecidos a los participantes por habernos hecho escuchar, no solamente en el resultado de sus brillantes trabajos y experimentos ;sino también, por que nos han honrado con su presencia.

Personalidades de gran calibre y reconocido valor científicos a nivel mundial. Nos han brindado su apoyo y confidencia, y nos han permito vencer la dificultades inherentes a la preparación de congresos de esta naturaleza. Y  porque no mencionar también: Vencer la incomprensión de los escépticos, de los prácticos sin conocimiento del verdadero valor de estas reuniones;que son la síntesis de años de meditación y de trabajo para utilidad de humanidad , que es victima de la enfermedad de causas físicas, como es la extremada hipoxia.

Estamos aprendiendo a vivir y aun a soñar en la altura y si algunos conceptos están todavía en discusión , sabemos que aun los errores que pudieron deslizarse, siempre son enseñanzas para el futuro.  Esperamos también, que algunos que tenían ideas muy especiales sobre la altura, y sobre los seres que nos desarrollamos en estas latitudes, sepan que no estamos viviendo en otro planeta; y que la inteligencia esta proporcionalmente distribuida en la naturaleza, si se la juzga en su propio medio;y que los deportistas en las competencias internacionales tienen que actuar tanto arriba como abajo; y que las mujeres son también tan bellas, según los gustos; y que tienen la piel y las mucosas con ese tinte azul que tiene el cielo de La Paz.

Como dice una canción italiana, Volare: Azul pintado de azul, felices de estar volando un poco en lo alto.

MUCHAS GRACIAS! Y UN FELIZ RETORNO A SUS HOGARES.

 Dr.  Gustavo Zubieta Castillo

 La Paz, 16 de Septiembre de 1994